El día de hoy se ha conmemorado el Día Mundial del Medio Ambiente pero, aún sigue percibiéndose como una fecha que pasa como un día para recordar la importancia de cuidar lo natural o como una oportunidad para rellenar a las agendas políticas en esta temporada electoral pues, ninguno de los candidatos a la presidencia se refirió al tema ofreciendo propuestas que contribuyan al rescate de nuestra conciencia ambientalista, ni siquiera el que se considera experto en el área; el representante de Nueva Alianza, Gabriel Cuadri.
El mundo en términos generales necesita de acciones que ayuden a detener el detrimento en el que estamos sumergidos como humanidad y de los recursos que nos quedan desde lo que el planeta mismo nos ofrece. Existen una serie de informes que ofrecen un panorama muy sombrío sobre las condiciones climáticas, la escazes de agua, los asentamientos urbanos con excesiva violencia, espacios contaminados en todas sus modalidades (suelo, agua, aire, auditiva), grupos humanos excluídos, enfermedades epidémicas, etc. Sabemos que las grandes empresas como Wall Mart, Coca-Cola, entre otras, hacen uso de los recursos que nos corresponden a todos sin pagar por ellos al evadir dichos impuestos con sus programas de "Redondeo", "Teletón", "Juguetón", por mencionar algunos, y que al mismo tiempo son las que más contaminan. Sin embargo, no son los únicos responsables pues, como ciudadanos generamos desperdicios y muchas veces "desperdiciados" pues, en esta vida liquida como la caracteriza Bauman lo importante no es el poder adquisitivo que se tenga, sino la cantidad de objetos que es posible deshechar.
Una alternativa para disminuir el ritmo con el que laceramos nuestro medio ambiente es un estilo de vida sustentable y no asociando este término al desarrollo o como simple expresión, sino como un una forma humana de vivir en equilibrio con nosotros mismos como sujetos, como especie y, en consecuencia con el planeta. Una sustentabilidad que de acuerdo con Gadotti, "se refiere al propio sentido de lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos, como seres con sentido y dadores del sentido de todo los que nos rodea"; esto implica adquirir una conciencia planetaria pues, como señala Morín, tenemos que afrontar al mismo tiempo el problema de la vida en el planeta Tierra, el problema de la sociedad moderna y el problema del destino del Hombre. Esto, nos conduce a la urgente construcción de una educación ciudadana para dejarnos de fatalismos pues, como mencionaba Freire el mundo se salva si todos en términos políticos pelamos para salvarlo.

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